Mi amiga Susana de León me llevó al Liceo (Instituto) donde trabaja como profesora y donde ella esta trabajando la narración oral para
jóvenes, según me
contó varios narradores han pasado por su liceo dejando sus cuentos.
También varios de los chicos se han dejado seducir por la
oralidad he incluso han empezado a narrar sus historias creando
así una valiosa cantera de futuros cuenteros y soñadores de la palabra para la
República Oriental del
Uruguay y el mundo.
Siempre he escuchado de varios colegas lo difícil que pueden ser los adolescentes como público de los cuentos, pero la verdad es que para mi son un público con el que me siento muy cómodo. Al principio llegan los chicos y las chicas como yendo de muy duros y viendo a ver con que les sale el cuentero, y pensando a lo mejor que los cuentos son solo para niños, pero cuando empiezan las historias poco a poco se van metiendo (algunas veces en el acto, sobretodo las chicas) y se van dejando llevar por las historias, por los momentos de humor, de amor, los silencios...bueno y no digamos nada cuando les toca uno algún tema medio picante porque se ponen como locos. Aquí no me perdonaron que dijera coger (tomar) un buen numero de veces y se partían de la risa, je,je y yo también. Bueno para el que no lo sepa la palabra coger aquí tiene una fuerte connotación sexual, que si bien los niños pequeños ni se inmutaban cuando les contaba que el jaguar cogía al conejo por las orejas, los adolescentes dejaban sentir sus risillas cuando decía que Ruperto cogió el autobús, no pasa nada, te ries un rato y por ahi derecho te das cuenta de la diversidad de significados de país a país en una palabra tan sencilla y util como coger.